miércoles, 14 de junio de 2017

Crimen

“Te voy a dar una última oportunidad,si fallas te voy a despedir, tenes 24 hs “ me dijo mi jefe.
“Está bien señor, no le fallare” le contesté.
Esa misma noche mi secretaria, Dani, me dió el caso. Apenas me lo dió me fijé de que se trataba, este se trataba de una mujer llamada Miranda Ranger, que era acusada de prostitución, asesinato y robo de joyas.
Estudié los lugares donde ella solía estar, un motel y un bar. Primero visité el motel, entré y no la encontré, cuando me estaba yendo por una ventana la ví acostándose con un hombre. Lo primero que hice fue subirme a un árbol para fotografiar la situación. Ella me vio y se dio cuenta que la estaba siguiendo. Cuando ella me vio, comencé a pensar que ya no tenía tiempo para terminar mi caso. Así que decidí irme a un bar para despejarme.
Cuando entré al bar pedí un trago y me quede en la barra. Luego de mi 3er trago vi que entro caminando. Me pidió que le  prenda su cigarrillo y de reojo vio en la mesa las fotos que yo le había tomando.
Estaba tan ebrio que no sabía lo que hacía y la invité a mi oficina.
-¿Tienes algo que hacer ahora?- pregunté.
-No, podemos ir a un lugar más privado para charlar…- me contestó.
-¿Qué te parece ir a mi oficina?-
-Claro, vamos-
Justo en ese momento me dí cuenta de que ya era tarde para todo, perdí mi trabajo y mi vida social, ¿que más podía  salir mal?, Ya no me importaba nada.
Cuando habíamos entrado, como estaba mareado decidí sentarme en una silla y Miranda cerró la puerta
-Que feo es que alguien te observe, ¿no?-
- Si supongo…, ¿a qué viene esa pregunta?-
-¿Crees que no me di cuenta?-
La mujer sacó un arma de su bolsillo y escuché un sonido de disparo. Sentí la bala que entró en mi cuerpo, todo se volvió negro y se me hizo difícil respirar.
Y por ultima vez dije“Otro crimen quedará sin resolver”.

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